sábado, 17 de septiembre de 2016

Aristóteles

Entre las grandes aportaciones de la Poética de Aristóteles a la teoría literaria se encuentra el concepto de mimesis o imitación, que indica el proceso a partir del los elementos de la realidad que sirven de punto de partida para la literatura se transforman en material poético que responde a una lógica propia. Esta nueva concepción de la poesía implica una importante transformación en la forma de hacer crítica, deja de partir de normas a priori para analizar, en función de una lógica interna, la necesidad de ser así de los elementos que componen el texto. De esta forma de concebir la imitación se deriva también una concepción particular de la verosimilitud.



Dentro de este marco, las reflexiones de Aristóteles en torno a los componentes de la tragedia se tienen que entender no como una normativa establecida a priori sino como una convicción derivada de la observación de las peculiaridades de la tragedia, los fines que busca y los recursos a través de los cuales se puede lograr ésto.




No se debe olvidar que la mimesis es la imitación de las acciones humanas, según son comprendidas por una cultura y en función de una lógica universal o convencional, que es la que garantiza la verosimilitud. Según Aristóteles, la poesía imita las cosas del mundo no como ocurrieron, sino como podrían haber sucedido. Asimismo, la mimesis está ligada al problema de la recepción puesto que el placer ante la literatura se deriva del reconocimiento de aquellos elementos de la realidad que fueron objeto de imitación.
Las acciones imitadas, para convertirse en poesía, son articuladas en función de un género, que es el que determina la correspondencia y unidad entre el resto de los componentes del texto literario y su correspondencia (trama o argumento, ideas, caracteres éticos, recitado o dicción, canto y espectáculo).




Platón

La obra de Platón está encaminada a crear la República perfecta, y este sentido tienen los diálogos socráticos como el de La República, que es el que leímos esta semana. La filosofía de Platón parte del principio de que el mundo en que viven los hombres, el mundo materia, es un reflejo imperfecto, una imitación, del mundo de las ideas, el topos uranus, que es el de la perfección, de manera que las acciones del hombre tienen que aspirar a esa perfección. En este sentido, promueve la mesura y autocontención del hombre ante los placeres del mundo para llevar una vida virtuosa guiada por la razón. 
En lo que respecta a la literatura, ésta constituye una imitación en segundo grado, pues imita al mundo material. Para que el texto literario pudiera tener cabida en su república perfecta, era necesario expurgarla de todo aquello que no condujera a la perfección del hombre. De lo contrario, el poeta sería exiliado de la República. 
Para argumentar esta necesidad en torno a la literatura, en el diálogo socrático arriba mencionado, se lleva a cabo un análisis y crítica de los elementos que la integran, de los aspectos útiles a la república y los que no lo son: 

*Finalidad: enseñar buenas costumbres vs. divertir o producir disfrute.
*Temas: heroicos, gloriosos, que inspiran valor o buenas costumbres vs. cotidianidad o simpleza humana. 
*Trama (género): trágica y épica vs. cómica.
*Dicción: narración simple, puramente imitativa vs. narración mixta. 
*Caracteres: altos vs. bajos.
*Ritmo: métrica y música solemne vs. ligera o popular.

Con este análisis se evidencia una clara conciencia de la relación de correspondencia y adecuación que existe entre todos estos elementos, así como de la indivisibilidad de la forma y el fondo.
Otras reflexiones de Platón sobre la literatura se encuentran volcadas en los diálogos del FedroIon y el Banquete.
Su legado a la tradición literaria se puede dividir en dos aspectos: 
1) El concepto de imitación o mimesis, que será retomado de distintas maneras a lo largo del tiempo, ya sea en un sentido negativo (por ejemplo, algunos tratadistas cristianos consideraron que la literatura era una imitación distorsionada del cielo inspirada por el demonio) o positivo, que es el que le dará Aristóteles y nos acercará al concepto actual de ficción, según veremos la próxima clase.
2) La sólida sistematización de idea de la literatura como vehículo de enseñanza que, por tanto debe constituirse en modelo ejemplar. Esta concepción será retomada en la poética de Horacio y se mantendrá vigente durante toda la Edad Media, decaerá un poco durante el Renacimiento y el Barroco, y recobrará fuerza con el Neoclasicismo. El primer gran ataque que recibirá vendrá del Romanticismo, pero nunca desaparece del todo y llega hasta nuestros días en la forma de libros de superación personal. 

sábado, 3 de septiembre de 2016

Aullón de Haro y la epistemología de la crítica

Previamente estudiamos el artículo titulado "Epistemología de la teoría y la crítica literarias", de Pedro Aullón de Haro, cuya propuesta resulta trata de insertar los estudios literarios dentro de un proyecto más ambicioso, uno que procura abarcar todas las áreas de la ciencia. Aullón se refiere específicamente a las ciencias humanas y propone, para todas ellas, un enfoque filológico, o filología general, entendida como el “estudio de las lenguas naturales, en todos sus niveles”. En este sentido, describe su posición metodológica como holística, pues considera que es necesaria la colaboración de todas las áreas del conocimiento.
            Una vez que expone ese proyecto general, pasa a señalar la aportación que Aullón y sus colaboradores hacen desde la literatura. Plantea, en un principio, el problema epistemológico que rodea al área, desde una serie de definiciones y divisiones al interior del campo (no ajenas a la interpenetración y el enriquecimiento mutuo). Considera que estas últimas pueden emplearse para otras áreas de conocimiento, las cuales a su vez ayudan a comprender el fenómeno literario puesto que el texto literario constituye un discurso y, por tanto, un fenómeno de comunicación que se manifiesta a través de la relación Autor-Obra-Lector (todos ellos inmersos en el mundo que significan a través del discurso).



En el resto del libro, titulado Teoría de la crítica literaria, se hace un recuento de distintos enfoques teóricos desde los cuales se ha estudiado la literatura, su evolución, los debates en que se han visto inmersos, sus relaciones con otras áreas de conocimiento y los retos que enfrentan. Estos enfoques son:
*estético poético,
*centrado en géneros literarios,
*lingüístico y formalista,
*psicoanalítico,
*sociológico,
* en relación con las artes plásticas,
* en relación con la cinematografía,
* en relación con la hermenéutica.
  

Los distintos capítulos incluidos en este libro resultan complementarios en relación con el texto de Viñas Piquer que leeremos a lo largo del curso. Si los alumnos desean profundizar en alguno de los problemas o temas observados en Viñas Piquer, un paso recomendable para alcanzar este objetivo, es consultar Teoría de la crítica literaria, de Aullón de Haro, Pedro, et al.

Aristófanes

El texto que revisamos este miércoles fue el de Las ranas (405 a.C.), de Aristófanes. Como les comenté en clase, un aspecto interesante en este textos es su carácter metaliterario, pues se constituye en una crítica de las obras trágicas de Esquilo y Eurípides y, de esta forma permite deducir una concepción poética relativa a la tragedia, pero también, en menor medida, a la comedia, pues en Las ranas se cumplen algunas de las características del arte escénico que se muestran como valiosas en el diálogo de los personajes.
          En Las ranas se representa el viaje de Baco a los infiernos para traer a Eurípides de vuelta al mundo, una vez que el arte trágico ha entrado en decadencia. El momento medular se presenta cuando Baco se ve a sí mismo en medio de la contienda entre Eurípides y Esquilo, quienes reclaman, cada uno para sí mismo, el título del mejor representante del arte trágico.
           Desde el inicio de la confrontación se establece un paralelismo entre lo que sucede en la tragedia y la vida política y social griega: personas bajas, apoyadas por una población ignorante, se entronizan a despecho de la razón, las buenas costumbres, el arte y el bien público. Es así que lo que ocurre con el arte se manifiesta como un reflejo de la vida pública, y la conclusión del debate entre autores trágicos se constituye en ejemplo de lo que sería mejor que sucediera en la vida pública. Así: arte, política y sociedad se encuentran entrelazadas en un mismo texto.
           Esquilo y Eurípides representan valores contrapuestos que son desarrollados de forma dialéctica a través del diálogo de los personajes en el que Baco funge como juez y mediador. Aunque ninguno está exento de defectos, Esquilo resulta preferible a Eurípides.


Esquilo
Eurípides
Calidad del autor
Digno y serio. Su pensamiento es más profundo: sabe que es más eficaz cambiar la mentalidad de la sociedad que simplemente mudar a los gobernantes.
Chocarrero e irrespetuoso. Pensamiento superfluo: cree que un cambio de gobierno es más que suficiente para solucionar los problemas sociales. 
Fines
Inspirar ardor bélico, valor, dignidad, virilidad, espíritu ciudadano.
Divertir. Presenta un concepto distorsionado de la educación. Los émulos de las tragedias de Eurípides se vuelven chismosos, preocupados por lo superfluo.
Trama
Acorde con el género trágico
En discordancia con lo que se esperan del género trágico
Prólogo
Oscuro
Simple: explica el  asunto de la tragedia
Personajes
Heroicos, altos, que no se mezclan con personajes bajos.
Villanos, prostitutas, sirvientes y personajes altos; todos hablan y se mezclan.
Lenguaje (lírica)
Muy elaborado, a veces al extremo de la ampulosidad, la hinchazón y la oscuridad. Frases muy bien logradas se convierten en muletillas en sus obras, por lo que se vuelve repetitivo. La búsqueda de elaboración semántica llega al exceso de emplear dos palabras sinónimas, cuya coordinación  no ayuda a enriquecer el significado. Inventa palabras por exceso de elaboración.
Vulgar, bajo. Lo más elaborado son construcciones sintácticas en las que se presenta el hipérbaton y aposiciones que dejan el verbo al final de la oración; el recurso se vuelve repetitivo  y de él se burla Esquilo.
A veces acusa de escasez de recursos cuando en vez de elaborar más un verso, prolonga el sonido de una sola sílaba.

Del debate se deduce los elementos implicados en la concepción del texto literario y sus componentes ideales en Aristófanes, los cuales se cumplen en la comedia Las ranas: