lunes, 16 de octubre de 2017

Primera lectura de Bajtín

Queridos alumnos:
El enlace a la lectura de Bajtín ha fallado por razones que desconozco. Aquí les pongo otro enlace para que puedan consultarla. https://www.dropbox.com/s/yshr00b1c3j2zp1/bajtin-mijail-el-metodo-formal-en-los-estudios-literarios.pdf?dl=0
Saludos a todos,

Roland Barthes y el estructuralismo

La crítica estructuralista se caracteriza por procurar trasladar métodos y modelos propios de la lingüística a los estudios literarios. Así como la lingüística de Sassure se preocupa sobre todo por el conocimiento de las características del sistema que regula las manifestaciones individuales propias del habla, más que por el habla misma, la crítica estructuralista se esforzó por comprender el funcionamiento del sistema literario. De la lingüística retoman la tendencia de análisis basada en modelos binarios así como los conceptos de paradigma y sintagma, que ayudan a explicar las relaciones que existen entre los distintos niveles de la estructura de la obra.
Roland Barthes, sigue esta tendencia, y en buena parte de sus obras, como ocurre en Crítica y verdad, encontramos una defensa de la metodología literaria basada en la lingüística. En este sentido, considera a la literatura como un sistema de signos que construyen sentidos lógicos relacionados entre sí.
En "Introducción al análisis estructural del relato", Barthes parte una división propiamente lingüística de los niveles de lengua —entendidos como elementos interconectados e interdependientes, integrados uno dentro de otro—, y la traslada a la literatura. Reconoce tres niveles distintos en los textos literarios de carácter narrativo: 
*Narración: se encarga de la caracterización de los personajes y las acciones,. Asimismo construye las relaciones temporales al interior del relato, las cuales no corresponden a la cronología sino a una lógica de la acción, de sucesos que se distienden a lo largo de la historia pero al mismo tiempo mantienen relaciones de correspondencia e identidad, que son las que dan unidad al relato.
*Acción: Es el nivel de las acciones y los personajes, definidos estos últimos a partir de las acciones que realizan, y no de características psicológicas.
*Funciones: Unidades mínimas y significantes en las que se divide la narración. 
            -Unas pertenecen al eje sintagmático o distribucional, y caracterizan el hacer a lo largo del relato; son las cardinales o núcelos de acción, y las catálisis, que tienen una función de unión cronológica entre dos núcleos. 
            -Otras pertenecen al eje paradigmático o integrador, y caracterizan el ser de las acciones y de los personajes. Dentro de éstas, los indicios aportan información que sugiere algo sobre el carácter de los personajes o de las acciones que ocurrirán posteriormente, mientras que los informantes incluyen información completamente explícita.


Si bien en una buena parte de su obra, Barthes se resistió a ligar a la obra con elementos externos, debido a que tendía a una postura antireferencial que considerar a la obra como un elemento autosuficiente cuyo análisis no requería otros elementos que no fueran internos, poco a poco se fue acercando a la semiótica y llegó a vincular a la literatura con otros sistemas semióticos.
El de Roland Barthes es un pensamiento polémico difícil de interpretar debido a que fue cambiando a lo largo de su vida, y porque en su obra se traslucen, a veces sólo de manera parcial, los debates que entabla con teóricos y críticos de la literatura. Por eso, cuando se habla de declaraciones tan contundentes como la "muerte del autor", es necesario entender el contexto en que Barthes realiza semejantes afirmaciones. Preguntarnos con quién discute y por qué dice lo que dice, qué dijo previamente y posteriormente sobre el mismo tema, ayuda a matizar y poner en perspectiva, ayuda a entender mejor.

martes, 10 de octubre de 2017

Formalismo ruso

Esta corriente crítica, como toda corriente de ruptura, reaccionó de forma extrema frente a las tendencias que le preceden. Así, ante tendencias que se caracterizaban por su asistematicidad, su preocupación por el significado, a veces independientemente de la forma, y falta de aspiraciones científicas —un simbolismo que hacía de la literatura casi una religión, críticas de tipo biográfico que recargaban el peso de la crítica en el autor, al grado de olvidar la obra, y críticas impresionistas centradas en la percepción subjetiva del lector— el formalismo reacciona con modelos críticos que se centran única y exclusivamente en la forma del texto literario, al que estudian como un mecanismo, un conjunto de elementos en interacción. 
Rechazan que la literatura sea un vehículo ideológico, un reflejo de la realidad social, o una encarnación de la verdad trascendental. En cambio, definen a la literatura a partir de aspectos formales, propiamente lingüísticos, retomando las observaciones de Roman Jakobson en cuanto a la función poética, para concluir que la literaturidad se define por la desviación de la literatura frente al uso normal del lenguaje, una "desautomatización" que hace que el lector se concentre y se detenga en la forma, de manera que el significado ocupa un lugar secundario en la definición del objeto estético. 



Si bien estudian la historia de la literatura, lo hacen en términos formales, considerando la manera en que cada género o cada componente de un género se constituye en una dominante en un momento histórico y entra en tensión con otros elementos que son marginales pero vigentes en el campo literario, hasta que se produce un deslizamiento que deriva en la erección de nuevas dominantes que desplazan a las anteriores.
Aunque no resulta del todo exacto, Vladimir Propp es considerado dentro del grupo de los formalistas rusos. Esto se debe a la precisión y acuciosidad con que realiza sus análisis literarios, siguiendo un método inductivo y comparativo que lo lleva a generar un modelo general del cuento maravilloso o popular que, en muchos sentidos, sigue siendo vigente. Sus trabajos se pueden consultar en el siguiente enlace: https://isaimoreno.files.wordpress.com/2014/01/morfologc3ada-del-cuento-vladimir-propp.pdf 

martes, 3 de octubre de 2017

Nueva calendarización

Queridos alumnos:
Debido a las sesiones que no tuvimos, me vi obligada a hacer ajustes al programa que está colgado en el blog. No recorté nada pero algunas partes se van a estudiar de forma más sintetizada o con menos ejemplos. Para que la exposición de ciertos temas sea más clara a pesar de lo sintético, estoy generando material didáctico adicional. Por favor, revisen la recalendarización para que no se  confundan con las lecturas. Si ven algún error o algo que no haya quedado claro, por favor, avísenme.
Saludos a todos,
Verónica HLV.

domingo, 1 de octubre de 2017

Horacio

El Arte poética o Epístola a los Pisones, de Horacio, constituye uno de los textos que, después del paréntesis de Aristóteles, vuelve a la actitud prescriptiva frente a la literatura, aunque ya expurgada del carácter pernicioso que le atribuía Platón, e inclinada claramente hacia el problema estético. Esta actitud prescriptiva coincide con los cambios en el sistema político y el fin de la democracia, que lleva a la concepción del ciudadano no como un participante activo en el gobierno sino como quien debe obedecer. Es éste el momento en que se formula explícitamente el principio de que la literatura debe instruir y deleitar (enseñar a los hombres, por medio de un ejercicio deleitoso, a cumplir con lo que se espera de ellos en la sociedad) el cual seguirá muy vigente hasta el siglo XVIII.
            En la obra de Horacio resulta particularmente notable el hecho de que retoma el principio de unidad de Aristóteles y profundiza en él. También manifiesta la conciencia de la importancia del género como determinante de los componentes de cada texto literarios. Pero, a diferencia de Aristóteles, Horacio resulta sumamente insistente en lo que respecta al decoro y la moralidad que debe guardar la obra; por esta razón pone mucha más atención en la figura del autor, alguien que, según Horacio, debe ser un hombre virtuoso y saber de filosofía —y no es gratuito que se aluda específicamente a la filosofía socrática—.








Quizás lo más notable en la obra de Horacio sea el énfasis que pone en la tekné, la técnica en el pulimiento de la obra, como definitoria del arte y por encima de la inspiración poética. También resulta destacable la conciencia que manifiesta Horacio en torno a los cambios lingüísticos al hablar del lenguaje adecuado a la poesía en general y a ciertos temas en particular: no sólo alude al principio de adecuación entre lenguaje y caracteres, sino que además menciona el valor y peligro de los neologismos, señala la preferencia por palabras latinas sobre las griegas debido a la actualidad de las primeras, y, sobre todo, manifiesta la conciencia de que cada palabra en un contexto nuevo —en este caso el poético— se renueva y adquiere nuevos significados.