Esta corriente crítica, como toda corriente de ruptura, reaccionó de forma extrema frente a las tendencias que le preceden. Así, ante tendencias que se caracterizaban por su asistematicidad, su preocupación por el significado, a veces independientemente de la forma, y falta de aspiraciones científicas —un simbolismo que hacía de la literatura casi una religión, críticas de tipo biográfico que recargaban el peso de la crítica en el autor, al grado de olvidar la obra, y críticas impresionistas centradas en la percepción subjetiva del lector— el formalismo reacciona con modelos críticos que se centran única y exclusivamente en la forma del texto literario, al que estudian como un mecanismo, un conjunto de elementos en interacción.
Rechazan que la literatura sea un vehículo ideológico, un reflejo de la realidad social, o una encarnación de la verdad trascendental. En cambio, definen a la literatura a partir de aspectos formales, propiamente lingüísticos, retomando las observaciones de Roman Jakobson en cuanto a la función poética, para concluir que la literaturidad se define por la desviación de la literatura frente al uso normal del lenguaje, una "desautomatización" que hace que el lector se concentre y se detenga en la forma, de manera que el significado ocupa un lugar secundario en la definición del objeto estético.
Si bien estudian la historia de la literatura, lo hacen en términos formales, considerando la manera en que cada género o cada componente de un género se constituye en una dominante en un momento histórico y entra en tensión con otros elementos que son marginales pero vigentes en el campo literario, hasta que se produce un deslizamiento que deriva en la erección de nuevas dominantes que desplazan a las anteriores.
Aunque no resulta del todo exacto, Vladimir Propp es considerado dentro
del grupo de los formalistas rusos. Esto se debe a la precisión y acuciosidad
con que realiza sus análisis literarios, siguiendo un método inductivo y
comparativo que lo lleva a generar un modelo general del cuento maravilloso o
popular que, en muchos sentidos, sigue siendo vigente. Sus trabajos se pueden
consultar en el siguiente enlace: https://isaimoreno.files.wordpress.com/2014/01/morfologc3ada-del-cuento-vladimir-propp.pdf
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